FUNDAMENTOS ANTROPOLÓGICOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA
DEFINICIONES HISTÓRICAS DEL HOMBRE
Muchas son las definiciones que la historia del pensamiento filosófico,
cultural y científico ha dado del ser humano.
Con Max Scheler se da un hecho importante, y
es la sistematización de un conjunto de conocimientos acerca del hombre en
conexión con los hallazgos de las ciencias humanas.
Para Marx, en la Época Contemporánea, el
hombre es un ser que trabaja, un animal de trabajo y un animal histórico. Para
Heidegger, el hombre es existencia (Da- sein), existencia dialógica y
existencia temporalizadora, un ser arrojado en la existencia y, finalmente, un
ser para la muerte. Y para J. P. Sartre, el hombre es un ser en sí, para sí,
consigo y, en última instancia, un ser para la sociedad. El hombre es un
individuo que, con su libertad, se da él mismo el sentido a su propia vida
humana. Wittgenstein dirá, inclusive, que el hombre es un animal lingüista.
AMOR, AFECTO Y SEXUALIDAD
La Antropología
Médica será abordada a través del curso “Sexualidad, Fertilidad y Procreación”.
Estos tres aspectos tienen vinculación con ciertos campos del saber tales como
la Ética, la Psicología, la Bioética, la Teología y la Filosofía.
La primera pregunta
que nos viene a la mente, desde esta perspectiva, es ¿qué relación existe entre
la Sexualidad en general y la Antropología? ¿Qué parte de la Antropología
quedaría comprometida en relación con la Sexualidad?
Si damos una mirada
descriptiva al panorama cultural, sociológico, étnico, etc. de nuestro planeta,
acerca de la sexualidad, es decir, de cómo esta es vivida dentro de una
cultura, de un pueblo, de un clan e incluso entre dos individuos, hombre y
mujer, de la misma familia cultural; descubrimos que para ninguno de los dos
tiene el mismo significado, y que, de hecho, para una misma persona no tiene el
mismo significado en momentos diversos.
LA
EDUCACIÓN SEXUAL
Es importante
establecer algunos criterios acerca de lo que es la educación sexual. Su justificación
es sencilla: la sexualidad en cuanto dato necesita un acompañamiento correcto
para lograr el más grande despliegue posible. Por ello es necesaria una
educación sexual y es de máxima importancia que esta educación sea acertada.
Para tener mayores elementos de juicio comencemos con una definición:
“Todo aquello que
una persona necesita aprender (conocimiento y actitud) desde que nace y que le
capacita para llevar una vida feliz con una pareja estable y permanente”.
(Vollmer y col.)
LA
PERSONA HUMANA
Para entender la
sexualidad hay que empezar comprendiendo a la persona humana. Por eso hemos
querido poner el eje en dos puntos fundamentales:
1.
a) La unidad cuerpo-alma espiritual de la persona humana.
b) El triple dinamismo operativo o tres niveles de acción de la persona.
EL HOMBRE UNA UNIDAD MUY
PARTICULAR
(UNIDAD SUBSTANCIAL DE CUERPO Y ALMA ESPIRITUAL)
Si alguien conoce a
otro físicamente pero no ha tenido trato con esa persona (o sea con su
interioridad, aunque más no sea en un grado muy elemental) se dice
habitualmente “conozco a fulano pero sólo de vista”. A la inversa, si se conoce
su pensamiento a través de cartas o escritos de cualquier índole, esto no
autoriza a decir que realmente se conoce a esa persona en el sentido más
profundo y auténtico de la palabra. Este sencillo ejemplo nos habla a las
claras de la doble realidad presente en el ser humano.
CRECIMIENTO
EN EL AMOR
A partir de la
comprensión que tenemos de la persona (quien es sexuada y actúa desde esta situación),
podemos ver todo un desarrollo que nos va a ayudar a entender el fenómeno del
amor.
Por ello partamos
de la base del ejemplo de la pirámide y los niveles de acción. A cada nivel de
acción corresponderán valores, emociones y productos de esas emociones que nos
ayudarán a completar un cuadro ordenado de lo que por lo general sucede en
nuestro interior.
VALORES
Los valores son
características que tienen o poseen las cosas y las personas. Estas
“características” impactan en nosotros que descubrimos su importancia.
Los valores
presentes en la persona (aquellos que tienen relación con el proceso del amor)
Comencemos por los valores que están presentes en la persona. La persona humana
tiene un único valor (su dignidad es la más alta de la creación) pero así como
la persona siendo una tiene diversas formas de actuar, este único valor, supone
varios valores intermedios que nos descubren su grandeza.
Cuando una persona
se pone en relación con otra de sexo complementario entran en juego sus
dinamismos, su ser bio-psico-espiritual. Correspondientemente con sus
dinamismos, la persona encarna unos valores con características muy definidas.
Conociendo qué valor es el que está en juego podremos reconocer de qué tipo de
relación se trata y qué podemos esperar de ella.
Al dinamismo físico
corresponde el valor corporal.
Al dinamismo psicológico corresponde el valor sexual.
Al dinamismo espiritual corresponde el valor personal.
VALOR CORPORAL: El cuerpo es una parte fundamental de la persona.
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